¿Aún seguimos en Pascua?

Nosotras en nuestra línea, ¿os acordáis cuando en Navidad nos resistimos y publicamos los mantecados? Pues ahora estamos aquí dando los últimos coletazos de Pascua. Igual a algunos Pascua ya os suena muy lejano, pero en Mallorca las vacaciones del cole por Pascua se terminaron la semana pasada, así que tampoco es para tanto, jejeje.

Así que hoy incumplimos dos normas básicas: 1 publicamos fuera de tiempo una receta de Pascua cuando ya no es Pascua y 2 vamos a publicar una receta salada ¿SALADA? pues sí! queda inaugurado nuestro primer post salado.... pero nos os preocupéis  lo nuestro sigue siendo lo dulce, esta es sólo una excepción.

Este post esta dedicado a las PANADAS, un manjar típico Mallorquín de la época de Pascua, aunque ahora está tan popularizado que no sólo se cocina en fiestas de Pascua, sino que se hacen a lo largo del año.

Como nos pasó con los robiols esta es una receta de abuela, es decir, una receta que va pasando de generación en generación y que por lo tanto os pedimos que cuidéis mucho. 

Por cierto, a ver si os animáis a enviarnos fotos de vuestras creaciones, que aún seguimos esperando!

Los ingredientes que necesitamos son:

1 taza mediana (tipo vaso de vino) de aceite
1 taza mediana de agua
1/2 taza de manteca
1/2 taza de zumo de naranja
2 yemas de huevo 
La harina que se vaya bebiendo la masa

El proceso de elaboración consiste en mezclar primero todos los ingredientes bien mezclados y luego vamos añadiendo la harina, has que se forme una masa homogénea. Hay que amasar mucho, con alegría!!!! venga que así nos ahorramos una clase del gimnasio, que hay crisis, jejeje.

Hay que dejarlo reposar una media horita, vereis que la masa sube. En cuanto esté lista hay que empezar a crear, como los artistas.

Mientras la masa sube, podéis aliñar los guisantes y la carne: aceite abundante, pimienta y sal.

Nuestro consejo es que hagais bolitas todas del mismo tamaño, así las tendréis todas más o menos iguales. Se trata de hacer como una cestita, cuando la tenéis lista hay que llenarla de guisantes y carne. Para darle un toque final, está bien añadirle un trocito de sobrasada mallorquina, pero eso es opcional.

Cuando tenemos la cestita bien llena, hay que taparla, hacemos una tapa plana, no muy gruesa, de un centímetro más o menos, y tapamos. 

Para cerrar la cestita hacemos pellizquitos como dicen nuestras abuelas. No os preocupéis, las primeras siempre salen más feas, jejeje. Ánimo!

Y luego al horno, a unos 200º, 20 minutos.

Existen variaciones: sólo de verduras (alcachofa, cebolla, y guisante), con atún, con sepia... pero las de toda la vida son las que nosotras os acabamos de explicar.

Y para terminar, queremos compartir con vosotras una ilustración muy divertida en defensa de las panadas. ¿A qué es graciosa? jejeje

Un abrazo

Maria Antònia & Carme